¿Tienes en cuenta que todos podemos sufrir de un aneurisma cerebral sin darnos cuenta?
Puede estar años con nosotros sin presentar muchas señales. Por eso mismo, hay que estar atento a los síntomas que manifiesta nuestro cuerpo para que no se rompan…
¿Qué es un aneurisma cerebral?
Hablamos de un aneurisma cerebral o aneurisma intracraneal como un tipo de protuberancia que emerge en la zona de los vasos sanguíneos del cerebro.
Este se forma por el débil estado de los vasos sanguíneos y sobresale con forma de un globo, debido a la presión que existe por el flujo sanguíneo que presiona las paredes.
Conforme pasa el tiempo, la arteria con el bulto se va quedando más delgada, la que puede llegar a romperse en un futuro (derrame sanguíneo).
Este tipo de lesión interna no presenta síntomas hasta que la situación es grave, causando fuertes dolores de cabeza.
De todas maneras, un aneurisma puede ser detectado al realizar imágenes del cerebro (resonancia magnética), cuando un paciente está siendo evaluado por otra patología.
Según estudios realizados por la OMS, cerca del 15% de los pacientes sufren de más de un aneurisma en la vida cuando les ocurre la primera vez.
Siendo una situación de mucho peligro, las personas que sufren de un aneurisma cerebral y no son atendidas con rapidez, tienden a fallecer antes de llegar a un hospital debido al rápido y severo sangrado que ocurre dentro del cerebro.
Un aneurisma cerebral es más común en mujeres que hombres, y que están entre los rangos de los 35 y 60 años de edad.
Un aneurisma roto puede causar la muerte en el 40% de los pacientes, los que sobreviven, tienen altas probabilidades de permanecer con alguna discapacidad el resto de su vida.

¿Qué tipos de aneurismas cerebrales existen?
Existen cuatro tipos de aneurisma que podrían llegar a ocurrir en el cerebro de una persona:
- Aneurisma sacular: Es del tipo más común, tiene forma de un saco o baya, normalmente con forma de Y, ubicada en la red de arterias de la base del cerebro (Polígono de Willis).
- Aneurisma fusiforme: Un tipo de aneurisma que aparece como un ensanchamiento de toda la arteria, en el área débil.
- Aneurisma micótico: Usualmente se genera por ciertas infecciones de la sangre.
- Aneurisma disecante: Puede presentarse luego de una lesión en la cabeza.
¿Cuáles son los síntomas de un aneurisma cerebral?
Para aquellos que aún no entienden su complejidad, un dolor de cabeza intenso y repentino puede ser el síntoma clave de la rotura de un aneurisma.
Según testimonios de personas que han pasado por esta situación mencionan haber sentido “el peor dolor en su vida”.
Por ende, toma atención a los siguientes síntomas para correr inmediatamente a un médico:
- Dolor de cabeza repentino e intenso.
- Náuseas, vómitos y confusión.
- Cuello sin movilidad, caída de los párpados.
- Visión borrosa o doble, sensibilidad a la luz.
- Convulsiones y pérdida de conocimiento.
¿Cuáles son las causas?
Actualmente se desconocen las causas que generan un aneurisma cerebral, sin embargo, se ha podido determinar ciertos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de padecerlo, algunos de ellos son:
- Edad avanzada.
- Consumo de tabaco y drogas.
- Presión arterial alta (hipertensión).
- Abuso de alcohol y cocaína.
- Antecedentes familiares de aneurisma cerebral.
- Aorta anormalmente estrecha (en nacimiento de una persona).
- Malformación arteriovenosa cerebral (en nacimiento de una persona).
- Enfermedad renal poliquística (en nacimiento de una persona).
¿Cuáles son las complicaciones de un aneurisma cerebral?
Cuando se rompe un aneurisma cerebral, el sangrado suele durar unos minutos…
La sangre a su vez, puede causar un daño directo a las células circundantes, dañando o matando a otras células.
Si la presión llega a aumentar considerablemente, el flujo de sangre y oxígeno normal que viaja hacia el cerebro puede verse afectado, provocando pérdida de conocimiento o la muerte.
Existen complicaciones que pueden generarse después de la rotura de un aneurisma cerebral:
- Nuevo sangrado: Un aneurisma que se rompe o se perfora, tiene la probabilidad de sangrar nuevamente y causar más daño al cerebro.
- Vasoespasmo: Un aneurisma que se rompe, hace que los vasos sanguíneos del cerebro puedan estrecharse de forma imprevisible, limitando el flujo sanguíneo y el oxígeno.
- Hidrocefalia: La sangre puede bloquear el flujo del líquido que rodea al cerebro y la médula espinal, dañando severamente los tejidos.
- Hiponatremia: Una hemorragia puede alterar los niveles normales de sodio en la sangre, inflamando y dañando a las células de forma permanente.

¿Cómo se diagnostica?
Las pruebas para diagnosticar un aneurisma cerebral incluyen:
- Tomografía computarizada: Explora el cerebro en busca de determinar si hay un sangrado en el cerebro (examen especializado con rayos X).
- Análisis de líquido cefalorraquídeo: Extrae líquido cefalorraquídeo de la médula espinal en la espalda para ver si existe la presencia de glóbulos rojos en el líquido que rodea el cerebro y la espina dorsal.
- Resonancia magnética: Con un campo magnético y ondas de radio se crean imágenes detalladas del cerebro para evaluar las arterias en detalle.
- Angiografía cerebral: El médico inserta un tubo delgado y flexible en una arteria grande (generalmente por la ingle), y lo pasa por el corazón hasta llegar a las arterias del cerebro para inyectar un tinte especial.
Con este líquido y rayos X, es posible determinar si existe la presencia de un aneurisma (pero se usa sólo cuando las otras pruebas no arrojan un diagnóstico claro).
¿Qué tratamientos existen?
- Cirugía: Quitando una sección del cráneo para poder operar, se puede realizar un grapado quirúrgico para cerrar un aneurisma y detener el flujo de sangre que llega a él.
- Desviadores de flujo: Implantes tubulares que desvían el flujo de la sangre para que no llegue al saco de un aneurisma, de esta manera, estimula naturalmente al organismo a cerrar y curar el sitio.
- Terapia de rehabilitación: Puede requerir de fisioterapia luego de aplicar algún método para eliminar un aneurisma, ya que se necesitará recuperar las habilidades físicas y psicológicas del paciente.