¿Pensaste en alguna ocasión que te pasan ciertas cosas porque algo malo o bueno hiciste en el pasado?, muchas personas han de creer que el karma existe…
Debido a la globalización de antiguas creencias orientales, cada vez son más las personas que dicen creer en el karma.
Esta palabra sánscrita proviene del budismo, hinduismo, jainismo y ayyavazhi, contiene una tremenda teoría filosófica que defiende la libertad humana.
¿Quieres saber más acerca de esta doctrina oriental?, te lo contamos a continuación…
¿Qué es el karma?
Para entender de qué se trata el karma, lo primero que hay que tomar en consideración es que no es nada físico, es una ley cósmica milenaria sobre causa y efecto en la vida.
Esto quiere decir que, cada acción que comete una persona, conlleva a una consecuencia directa en el futuro que puede ser negativa o positiva para su vida.
Por lo tanto, el karma explica que, si una persona actúa de forma negativa, él se encargará de que tengas consecuencias negativas durante el transcurso de tu vida.
Por el contrario, si cometes actos positivos, recogerás muchas experiencias beneficiosas…
Si colocamos el karma en la vida normal de una persona, este defiende que cada ser humano es responsable de sus propios actos (nosotros elegimos hacer el bien o el mal), y con ello, tendremos a futuro consecuencias según nuestra decisión.
Dentro del karma, no existe lugar para la injusticia, ya que es el propio hombre quien decide con sus actos el cómo será su vida a futuro.
A diferencia de otras religiones, en la teoría kármica no existe ningún ser superior que juzgue tus conductas, está únicamente en tus manos.

¿Cuál es su origen y qué significa su símbolo?
Según varias religiones y filosofías orientales como el hinduismo o el budismo, el karma representa la energía que envuelve toda la realidad.
La idea original del karma, es que se creó para encargarse de que las acciones morales que se realicen tengan un retorno del mismo tipo hacia quién las haya hecho.
Es decir, si es una acción positiva, tiene un retorno positivo, mientras que, si una acción es negativa, tendrá un retorno negativo.
En hechos reales, se dice que, si por ejemplo tú le robas a alguien, no necesariamente te robarán a ti, pero sí recibirás un daño similar en tu vida.
Cabe destacar que el hecho de que exista esta energía cósmica, no se menciona la exigencia de ningún dios (solo en el caso del hinduismo), es solo una compensación natural.
El símbolo que representa al karma es un nudo sin fin, es un motivo cultural que se encuentra comúnmente en Asia.
El nudo infinito representa la interconexión entre causa y efecto, un ciclo kármico que continúa eternamente en el flujo de la vida…
¿Qué tipos de karma existen?
Tradicionalmente, el karma se divide en tres tipos:
- Prarabdha karma: Es un karma automático, el que sucede en el mismo momento que se está realizando una acción.
- Sanchita karma: Hace referencia a los recuerdos positivos o negativos que quedan rondando en nuestra mente después de haber realizado una acción.
- Agami Karma: Es el karma que hace referencia a los efectos que tendremos a futuro por realizar una acción determinada en el presente.
¿Cuáles son las leyes del karma?
Te hemos explicado lo básico del karma, pero es mucho más complejo que eso…
Para entender profundamente lo que es esta ley cósmica, tenemos que comprender sus 12 leyes:
- Ley esencial: Según lo que hagas, es lo que vas a recibir (conviene hacer el bien y no el mal).
- Ley de generatividad: Las personas son parte de la vida, y la vida es creación. La misión del ser humano es crear vida.
- Ley de humildad: Agradecer lo que uno tiene permite crecer moralmente e intelectualmente (la arrogancia lleva a la mezquindad).
- Ley de responsabilidad: Somos responsables de las cosas que nos suceden, según las decisiones que tomamos en el pasado.
- Ley de conexión: Cada acción que hagamos, por muy minúscula que sea, está conectada con el todo, y tiene efectos.
- Ley de desarrollo: Nuestra vida debe fluir constantemente, implicando un cambio a los que tenemos que aprender a adaptarnos y a crecer con ellos.
- Ley de focalización: El conocimiento se adquiere progresivamente, se debe analizar cada etapa de nuestra vida en el presente, y no pensar en el futuro.
- Ley de la generosidad: Hay que vivir en un estado mental de generosidad y respeto.
- Ley del presente: Si pensamos en el pasado, estaremos destruyendo nuestro presente y futuro. Hay que aprender a dejar ir el pasado y centrarnos en lo que nos está sucediendo.
- Ley del cambio: Cambiar las malas decisiones es de vital importancia para no cometer los mismos errores otra vez.
- Ley de la paciencia: La paciencia es un valor fundamental de nuestra vida.
- Ley de la inspiración: A mayor esfuerzo, energía y valor dediquemos a nuestro día a día, mejores resultados y satisfacción tendremos.

¿Qué puedes hacer para equilibrar tu karma?
Según las filosofías del budismo y el hinduismo, los seres humanos somos capaces de realizar una serie de acciones durante nuestra vida para equilibrar la energía kármica y conseguir efectos positivos.
Imaginemos que estamos cosechando verduras en un campo, si las semillas que hemos plantado son buenas, recogeremos una buena cosecha a final de temporada, si son malas, perderemos todo nuestro esfuerzo.
Para llenar esa cosecha con buenas semillas podemos realizar acciones como:
- Hacer de cada acto negativo, uno positivo: Si tuviste un mal día y discutiste con un ser querido, al otro día regálale algo bonito y pídele perdón.
- Aprender a perdonar: Todo el mundo puede y tiene derecho a equivocarse, para que los demás puedan perdonarte debes aprender a perdonarlos a ellos también.
- Realiza ejercicios de relajación para promover la energía positiva: Se recomiendan ejercicios como el yoga, meditaciones o reiki.